¡Prepárate para un viaje inolvidable a la mágica ciudad de Marrakech! Si buscas destinos económicos, a tiro de piedra de España, llenos de cultura, historia y exotismo, no puedes perderte esta guía con 30 cosas que ver y hacer en Marrakech. Desde perderse en los laberintos de la medina hasta disfrutar de un paseo en globo al amanecer. Marrakech ofrece una experiencia única llena de colores, aromas y sabores. No esperes más, ¡descubre todo lo que este maravilloso destino tiene para ofrecerte!
Tabla de contenidos
Comienza con un free tour
Sin duda, la mejor forma de tomar contacto con Marrakech es realizando este free tour de 4 horas en español de la mano de un guía local. Podrás explorar los laberintos de la medina, descubrir los secretos de la famosa Plaza Jemaa el-Fnaa y maravillarte con la arquitectura de lugares como la Mezquita de Koutoubia. Además, aprenderás sobre la historia y leyendas de Marrakech.
Alójate en un riad
Si vienes a Marrakech, algo que tienes que hacer sí o sí, es alojarte en un Riad, ¡olvídate de los hoteles!.
Los riads son casas tradicionales o palacetes convertidos en alojamientos. Estas joyas arquitectónicas suelen tener patios interiores decorados con coloridos azulejos, fuentes, plantas o incluso piscinas. La decoración varía de un riad a otro, en algunos es más minimalista y moderna mientras que en otros es más recargada y con elementos típicos como las alfombras o muebles de madera tallados, pero en todos los casos tienden a tener una decoración muy cuidada y acogedora.
Otro aspecto a destacar es el servicio personalizado y cálido de los anfitriones, que suelen recibir a los huéspedes con un buen té de menta, unas pastas y algo de conversación si el tiempo se lo permite.
Aquí te dejo algunos riads que están genial: Riad Casa Sophia, Riad Salman, Ambre Epices Medina Riad
Y aunque no es un riad, si viajas con peques este hotelazo les va a flipar, solo tienes que tener en cuenta que no está en el centro de Marrakech.
Sumergirte en el ambientazo de la famosa Plaza Jemaa el-Fna
¡No puedes perderte la vidilla que se respira en esta plaza por la tarde – noche!. Aquí encontrarás puestos de comida, músicos callejeros, encantadores de serpientes y vendedores de todo tipo de mercancías.
Recorrer el instagrameable Jardín de Majorelle
Este exuberante jardín, diseñado por el pintor francés Jacques Majorelle, destaca por su arquitectura y colores. Aquí el azul intenso de las construcciones contrasta con el verde de la vegetación y los estanques de nenúfares, creando un escenario perfecto para los amantes de la fotografía.
En el recinto del jardín se encuentra el Museo Bereber, un espacio pequeñín que busca sumergirte en la historia y tradiciones del pueblo bereber en Marruecos. Podrás admirar coloridos textiles, joyas y antiguas herramientas.
Explorar el Palacio de Bahía
Un magnífico palacio construido en el siglo XIX que te transportará a la época de los sultanes marroquíes. Es conocido por su impresionante arquitectura y diseño, con preciosos mosaicos, techos tallados a mano y cuidados jardines.
Visita el Museo Yves Saint Laurent y explora su colección de moda
Como habrás imaginado, este museo esta dedicado al famoso diseñador de moda Yves Saint Laurent. Si eres un apasionado de la moda, aquí podrás ver sus diseños y posiblemente te resulte un lugar muy interesante. Pero, si al igual que nosotros, pasas de la moda, puedes suprimir esta visita.
Pasear por los callejones del barrio judío, Mellah
Aunque actualmente la comunidad judía que reside aquí es muy pequeña, no pierdas la oportunidad de aprender sobre su legado y su papel en la historia de Marrakech. Encontrarás un barrio no tan turístico con una arquitectura diferente pero no menos atractiva.
Pierdete en los laberintos de la Medina
La Medina es conocida por sus estrechas y laberínticas calles, llenas de puestos de comerciantes, artesanos y vendedores ambulantes. Perderse en sus callejuelas es una aventura en sí misma, donde podrás descubrir tiendas de alfombras, cerámicas, especias y mucho más. Además, el ambiente animado y caótico te sumergirá en la verdadera vida cotidiana marroquí.
Si prefieres descubrir los secretos de la medina de la mano de un guía local echa un vistazo a este tour nocturno (no está en español)
Explorar el Barrio de los Curtidores y ver cómo se tiñen y tratan las pieles
Aunque estas curtidurías no son tan conocidas y turísticas cómo las de Fez. Aquí también podrás ver como los curtidores, con su destreza y conocimientos transmitidos de generación en generación, transforman las pieles en productos de cuero chulísimos.
Admirar la mezquita de Koutoubia, uno de los principales puntos de referencia de la ciudad
Esta mezquita es un magnífico ejemplo de la arquitectura islámica y uno de los lugares más representativos de Marrakech. Construida en el siglo XII, se alza majestuosamente sobre la ciudad, con su minarete de 70 metros de altura que se ha convertido en un símbolo icónico. ¡Ojo! solo pueden entrar los musulmanes.
Fotografiar la mezquita Koutobia desde el Parque Lalla Hasna
Este parque se encuentra al lado de la mezquita, así que no vas a perder nada de tiempo en llegar hasta él. Cuenta con amplias zonas verdes, fuentes y bancos donde podrás pararte a descansar y sacar alguna instantánea de la mejor perspectiva de la mezquita Koutobia.
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Probar los deliciosos platos marroquíes
Los zocos y mercados de Marrakech están llenos de puestos de comida que invitan a sumergirse en la cocina marroquí. Desde el cuscús y el tajín hasta los kebabs y las brochetas de carne, estos platos ofrecen una explosión de sabores especiados y una combinación única de ingredientes frescos. ¡No te olvides de los dulces! ¡están buenísimos!
Si no te fías de comer en cualquier lugar y prefieres ir acompañado por un local que te explique sobre la gastronomía del país puedes hacer este tour gastronómico.
Derrochar en los zocos y regatear con los vendedores
Una de las cosas que más disfrutarás en Marrakech es ir de compras por los diferentes zocos, podrás encontrar todo tipo de productos, desde ropa y zapatos hasta especias y artesanías. Hay cosas monísimas a muy buen precio. ¡Querrás comprar todo!. Eso si, no te olvides de regatear, seguro que terminas cogiéndole el gustillo.
Puedes explorarlos por libre o hacerlo con este tour de 3 horas.
Visita la Madrasa de Ben Youssef, una antigua escuela coránica
La Madrasa de Ben Youssef, construida en el siglo XIV, es uno de los edificios más emblemáticos de Marrakech. Sirvió como centro educativo para estudiantes de religión y ciencias islámicas durante muchos años. Destaca por su arquitectura y su decoración repleta de detalles, pero la zona más espectacular es patio de abluciones.
Relájate en un hammam tradicional y disfruta de un masaje
La mejor forma de terminar uno de tus días en Marrakech es con un baño y masaje en un hammam, Los hammams son baños árabes que forman parte de la cultura y tradición del país desde hace siglos. Allí, podrás sumergirte en una atmósfera única y desconectar por completo del bullicio de la ciudad. ¡Saldrás nuevo!
Tomar un té de menta en una de las terrazas de la ciudad
El té de menta, es la bebida más típica de Marruecos. Allí se toma a todas horas y es símbolo de hospitalidad, por lo que seguro que te la ofrecerán constantemente. No dejes pasar la oportunidad de degustarla en una terraza con vistas a la Plaza de Yamaa el Fna y ver el caos que se cuece desde otra perspectiva.
Nosotros elegimos la famosa terraza de el Cafe Glacier, pero tienes varias más alrededor de la plaza.
Descubrir los Jardines de la Menara y su estanque
Poca presentación necesita uno de los jardines más famosos de Marrakech, ya que seguro que en más de una ocasión has visto fotos de su icónico estanque con las esplendidas montañas del Atlas de fondo. El escenario perfecto para escapar del bullicio de Marrakech. Consejito, evita las horas de más calor.
Visitar la Tumbas Saadíes, un magnífico mausoleo construido en el siglo XVI
Este mausoleo alberga las tumbas de la dinastía Saadí, una de las familias más destacadas de la historia de Marruecos. Destaca la Sala de las Doce Columnas, los detalles son una auténtica pasada, eso sí no podrás entrar en ella y puede que tengas que hacer algo (o bastante) cola para verla.
Explora el barrio de Gueliz y descubre sus tiendas de moda y restaurantes modernos
Este barrio, situado en la parte nueva de Marrakech, es una mezcla perfecta entre tradición y modernidad. Si buscas comercios más occidentales, aquí encontrarás cadenas internacionales de ropa, comida y restaurantes.
Disfrutar de una cena con espectáculo
Si te apetece vivir una noche diferente, puedes optar por una cena en el restaurante Chez Ali, allí bailarines, jinetes y músicos se encargarán de amenizar la velada y transportarte a un mundo de fantasía. Desde aquí puedes sacar las entradas, que incluyen el transporte desde y hasta tu alojamiento.
Cruza la puerta Bab Agnaou
Esta es una de las entradas originales a la antigua ciudad amurallada de Marrakech. Su construcción está hecha principalmente de ladrillo y tiene una hermosa mezcla de estilos arquitectónicos islámicos y bereberes. De las puertas de entrada que he visto, es la más bonita.
Estimula tu olfato en el Museo de la Perfumería
Este museo está ubicado en un Riad restaurado del siglo XIX. Podrás conocer todo el proceso que se lleva a cabo en la fabricación de los perfumes hasta llegar al embotellado, incluso podrás crear tu propio perfume.
Personalmente, esta visita no me llamaba mucho la atención, por lo que decidimos no hacerla. Motivo, no soporto los olores intensos de los perfumes, me provocan dolor de cabeza, mareos y náuseas.
Hacer un paseo en globo aerostático sobre Marrakech al amanecer
Si lo que quieres vivir es una experiencia única y te gustan las alturas, volar en globo es algo que no puede faltar en tu visita a Marrakech. Durante el paseo, tendrás la oportunidad de admirar paisajes desérticos y apreciar la majestuosidad de las montañas del Atlas. La sensación de libertad que experimentarás mientras flotas entre las nubes será inolvidable.
Explorar el Palacio El Badi, una antigua residencia real en ruinas
Este antiguo palacio fue construido en el siglo XVI como símbolo de poder y riqueza, aunque ahora se encuentra en ruinas. Sus imponentes muros de arcilla roja y vestigios de elegantes patios y estancias te transportarán al pasado.
Pasear por los callejones del zoco de las especias y descubrir una gran variedad de aromas.
¡Toda una experiencia sensorial!. Aquí, los vibrantes colores y los olores se entrelazan en perfecta armonía, ¡un auténtico festín para la vista y el olfato!. Mientras paseas, los vendedores te invitarán a descubrir una amplia gama de especias, y estarán encantados de compartir contigo sus usos y secretos.
Participar en un taller de cocina marroquí y aprender a hacer platos tradicionales
Si eres un cocinitas este taller de cocina no puede faltar si viajas a Marruecos. Después de comprar los ingredientes en el mercado, aprenderás a hacer varios platos típicos de la gastronomía Marroquí y finalmente te pondrás las botas degustando todo lo que has preparado.
Cactus Thiemann, la plantación de cactus más grande de África
La plantación más grande de cactus de África, así se presenta en su web Cactus Thieman. Por lo que si eres un apasionado de estas plantas, ya tienes otro lugar más que agregar a tu lista de cosas que ver en Marrakech.
Descubre Anima garden
Anima Garden es un tesoro oculto y menos conocido en comparación con otros lugares. No suele figurar en las guías turísticas de Marrakech, pero si dispones de tiempo, te recomiendo que lo visites. Aquí, la naturaleza y el arte se entrelazan en perfecta armonía. Puedes comprar tus entradas desde aquí.
Maravíllate (o no) con el Jardín Secreto
El jardín secreto, cada vez es menos secreto, pero bueno… no le van a cambiar ahora el nombre, ¿no?. Se encuentra en el corazón de la medina y este aspecto es el que llama la atención, ya que no esperas encontrarlo en este lugar.
El jardín no es muy grande (es poco más de lo que ves en la foto) y tampoco tiene especies de plantas que me llamaran especialmente la atención. Cuenta con dos cafeterías (más caras de lo normal) y tienda de souvenirs.
Personalmente me decepcionó, la entrada me pareció cara y creo que es un lugar al que se le está dando mucho bombo y no es para tanto.
¿Te quieres dar un capricho? La Mamoumia puede ser una opción
Un alojamiento top, elegido 3 veces como mejor hotel del mundo. ¿Dime que no tienes ganas de pasar una noche aquí? eso si, tendrás que rascarte un poquito el bolso porque asequible no es, ya que una noche para 2 adultos ronda los 700€.
¡Pero no te preocupes! Aunque pueda exceder tu presupuesto (el mío también), puedes darte el capricho de deleitarte con una comida en uno de sus restaurantes o, en el peor de los casos, conformarte con dar un paseo por sus jardines, que es gratuito. Eso sí, ten en cuenta que es importante vestir adecuadamente, evitando pantalones cortos y chanclas.
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